La frondosidad del contacto

los efectos éticos de la llanura

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_ solo comentar que la trama de diálogos, encuentros y procesos de trabajo en reflexión y ejercicio deseoso con el artista-curador Gustavo Solar tiene ya un rastro de materializaciones varias, con inicio en Peras de Olmo en 2013 junto al artista cubano Carlos Martiel, y otras ‘zonas’ de construcción autónoma, libertariamente inspiradas, nomádicamente entretejidas en geografías varias de nuestra extensa Abya Yala. Este es su 2da propuesta curatorial, en la cual el tiempo-de-vida-debido ha sedimentado formas, emergencias, y generado nuevas territorialidades imaginales, repensando la energía de ‘lo joven’, que aun lo constituye, como fuerza social, como valor ‘del común’ en el horizonte más amplio de las temporalidades colectivas y herencias utópicas de las décadas jóvenes de madres y abuelxs, pareciera que sosteniendo un deseo que se reconoce disidente, navega y construye su subjetividad interpelando su sujeción, a todas vistas en un cuerpo de obra de acciones potentes como artista de performance y extendiendo el ejercicio de su mirada y compromiso con esta práctica, hacia las temporalidades y procesos de otrxs artistas, en este caso artistas que llevan su presente en la ciudad boliviana oriental de Santa Cruz de la Sierra. Su propuesta a ellxs es una comunicación de pensamientos que surgen de su experiencia de encuentros transfronterizos por los territorios de Abya Yala, pero que como ofrenda de su mirada compleja y profunda, deja abierta la entrega, para que las acciones-obras ensayen sus pertinencias mostrando algo de sus propias interpelaciones y paisajes, algo que en el desplazamiento a este contexto diferente, en Buenos Aires, surja como actualmente ineludible para cada una de las artistas convocadas y lxs artistas del colectivo Modesto-Insolente. 

 

Este nuevo volumen de la Serie curatorial de Peras/ es una nueva joya a compartir y un privilegio acompañar.

 

Graciela Ovejero Postigo ©Septiembre 2018  

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TEXTO CURATORIAL

los efectos éticos de la llanura

una posibilidad territorial

 

“Brotar de la nada, sentirse inmortales,

soñar unas horas... volver a la tierra...

¡Oh ley misteriosa! continua mudanza,

¿cuál es tu grandeza?

Si el íntimo anhelo, perfume del alma

que sube a la esfera,

no alcanza otra vida; si sólo es engaño,

si sólo es quimera,

¡maldita mil veces! ¡oh madre! ¡oh Natura!

¡maldita mil veces tu vana tarea!”

Adela Zamudio *1 

(Extracto del poema “Nubes y viento”)

 

VISIÓN

 

“Las utopías de la modernidad se fundaron sobre la exaltación testosterónica de la juventud. Fueron utopías violentas y esperanzadas (esto es, en última instancia desilusionantes, consagradas al arrepentimiento). Nuestra fuerza ya no puede basarse en el ímpetu juvenil, la agresividad masculina, la batalla, la victoria o la apropiación violenta, sino en el gozo de la cooperación y el compartir. Reestructurar el campo del deseo, cambiar el orden de nuestras expectativas, redefinir la riqueza, es tal vez la más importante de todas las transformaciones sociales.”(Bifo / Franco Berardi)

 

mutación antropológica

 

Cuando brota una conjunción hay desarrollos que necesitan un acabado, en esta zona del trabajo “en la llanura” de este acabado hay un gran cuerpo doblado de potencia que busca y provoca nuevos modos de sanar y enfermar dentro de un ciclo más amplio siempre. Más amplio si este cuerpo textil es sentido como histórico como una consecuencia en masa de muchas propuesta de acabar, de morir. Acá la muerte es la oportunidad de frondosidad es el bosque, el desierto también, todos nuestros músculos y órganos juntos comprimidos en las ciudades reactivando los tejidos del sistema inmune de nuestra soñada y muchas veces inalcanzable colectividad.

 

Si hay que acabar el texto, el cuerpo que somos, es este brote en la llanura quien nos dará la señal en tanto sepamos ver el total del ecosistema naciente, después de la sistematización, de los intentos, de la técnica y de lo común. 

 

cuatro 

 

Ningún país es un país, ninguna provincia es una provincia, no sin sus catalizadores. Un catalizador es una pequeña parte del existir de un conjunto de sistemas en relación, diremos que es un sistema en sí también ya que todo su existir es para una macro existencia. En este sentido Bolivia es una forma de catalizar lo vivo, con esto no me refiero en lo estricto al estado Boliviano como administración del biopoder si no a las frondosidades en la llanura orbitando esta identificación.

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sentir-pensar el territorio identificado como Bolivia: 

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Son los cuerpos doblados, el gran cuerpo doblado que somos trayendo nuestras vidas en la espalda y acoplados unos con otros en el artesanado mayor.  Esta es nuestra historia arcana y hoy cuatro capilaridades, un doblaje de 4 direcciones : sistemas nerviosos, médulas, son metabolizadores de un territorio protagónico, Bolivia, santa cruz. 

 

metabolismo

 

Una enzima en particular puede acelerar un proceso de degradación de millones de sustratos por segundo, sin la enzima la velocidad máxima de esta reacción desciende a años a cientos de años. Cuatro capilaridades son cuatro ecologías convocadas bajo la idea emocional e histórica de un puente geográfico. Una estructura en conjunto en la tentativa de continuidad, nuestra antigua urgencia de unión que regresa a tocar los pórticos de las ciudades que nos habitan y que intentamos conectar entre sí, también para volver a un nosotros dentro de las soluciones que ya hemos fabricado, que quizás en algún rincón hemos dejado oxidar, que hemos saturado de tanto usarlas o que ni siquiera sabemos que están. El convite a volver se propulsa bajo muchas bases y pliegues, entregas y pérdidas como hitos narrativos diversos. Un proceso de trabajo en base al regreso de los climas y las mutaciones.

 

enfatizando en un territorio posible

 

Como líneas cardinales en sintaxis, en utopía floral, en ese pensar aún nuestra frondosidad como única, “como el enclave de mínima contención sincera” canalizada.

 

flora

 

Wara  Urquiola 

Daniela Giebel Aquino 

Gabriela Zeballos Ávila 

Aldahir  Montaño Flores

 

Una flora es una consistencia a punto de cuajar en un desborde de sí misma, en las mezclas e intervenciones máximas en su máximidad.

Un conatus enigmático de insistencia que es el giro y las posibles leyes, sus leyes internas posibles. Un estado ético para ella misma. 

Un proceso de alquimia y afección

 

Santa Cruz - Buenos Aires

 

La narrativa de Bolivia desplegada o concentrada en su altiplano disecciona y nos hace pensar en su oriente, en la profundidad oriental como un sector de producciones en paralelo casi a punto de desprenderse de las ideas centrales de lo que se entiende hoy como el “estado plurinacional boliviano”. La ciudad de Santa Cruz es la casa de la frondosidad, el punto de inflexión de la superficie. Un mestizaje con una provocadora conexión también con Buenos Aires que a la vez propone sus propias tonalidades de lo mestizo, sin querer centrarnos ahí sentiremos y pensaremos las singularidades del cruce.

 

ESPECIFICACIONES 

 

ética, territorio interseccional

 

¿Cómo entrar en contacto? ¿qué exigencias elaboró en el tránsito?

 

Citando al filósofo italiano Franco Berardi (Bifo)

 

 

 

“ la parálisis ética, la incapacidad de gobernar éticamente la vida individual y colectiva, proviene de una perturbación de la estesia, es decir, de la percepción de la continuidad sensible del propio cuerpo en el cuerpo del otro. De una comprensión erótica del otro. La virtualización del contacto produce un efecto de desensibilización emotiva, de soledad relacional, de fragilidad psicológica.

Pero mientras que la lógica conjuntiva implica la interpretación de la dimensión gestual, corporal y de las implicaciones emocionales (con sus ambigüedades y matices), la lógica conectiva reduce la relación con el otro a pura decodificación de una sintaxis, a un contacto funcional dentro de estándares predeterminados.”

 

Los invitamos a esta versión de Open field / campo abiertO a desarrollarse al inicio de la primavera para operar conjunciones que den continuidad al otro a través de lo mío para que el puente sea el otro y así ir simple y complejamente más allá de mí, no por mí, sino por la totalidad erótica de esa vinculación yendo y para que de algún modo así la llama de lo posible, lo que es  flora de los efectos de nuestro contacto sigan latiendo en esa mutación antropológica deseada, riesgosa en la llanura de lo real, de lo virtual, del contacto frondoso.

 

esta experimentación da un primer origen con un territorio a explorar 

 

entonces

 

que el territorio nos explore y que esta sección de trabajo 

 

sea el puente siempre.

 

Gustavo solar, ©Agosto2018. Buenos Aires 

*1_Adela Zamudio(1854- 1928, Cochabamba) 

Poetisa, educadora y activista boliviana. Como homenaje y reconocimiento a su labor en pro de la igualdad de géneros, Bolivia celebra el día de la mujer en la fecha de su nacimiento, el 11 de octubre.